Chefchaouen es también una ciudad muy pintoresca. Los entusiastas de la fotografía toman excelentes fotografías teñidas de azul aquí. La artesanía es muy rica y tiene características únicas en Marruecos. En cuanto a la cocina, está registrada en la Unesco.
1 – LA CAMINATA
La provincia de Chefchaouen se encuentra en el extremo norte de Marruecos, en la región de Tánger-Tetuán. Es una provincia montañosa y rural pero también forestal, sobre el macizo del País de Jebala. Chefchaouen se encuentra a 600 m sobre el nivel del mar, entre altas cumbres. Esta ciudad turística atrae a muchos viajeros en busca de aventuras. Es un punto de partida para muchas caminatas de un día, así como caminatas de varios días a través de las montañas del Rif. Uno de los sitios más bellos de la región se llama Pont de Dieu. Este puente natural se encuentra sobre el Oued Farda, un río de excepcional claridad y conocido por sus magníficos desfiladeros. Los excursionistas suelen ir a Akchour, a 30 o 40 minutos en coche desde Chefchaouen, pero también se puede llegar al pueblo a pie en unas horas, y aprovechar para visitar el de Kalaa, y luego descubrir las cascadas. La excursión desde Akchour a las cascadas dura 2h30 y es decididamente deportiva. Pero el lugar es magnífico y los caminantes cansados pueden refrescarse en el agua.
2 – LA MEDINA
Chefchaouen es una ciudad marroquí particularmente auténtica cuyas paredes de casas encaladas también están teñidas de azul con un pigmento mineral llamado “azul esmaltado”. Esta decoración azulada le da un encanto loco a las calles de la medina, que puedes visitar también por escaleras y callejuelas muy estrechas. Las puertas de las casas también son azules, y algunas parecen verdaderas obras de arte. Deténgase a contemplarlos. También es una oportunidad para tomar descansos porque es una ciudad empinada.
3 – ARTESANÍA
Relájate en la terraza de uno de los muchos cafés de la plaza Outa el Hammam, el corazón de la ciudad, desde donde puedes ver parte de la mezquita El-Masjid El-Aadam y la casbah. Alberga un suntuoso jardín así como el museo etnográfico de Chefchaouen. Es un museo cautivador pero, incluso mejor que un museo, Chefchaouen te permite descubrir un oficio vivo. Muchas creaciones no se encuentran en ningún otro lugar de Marruecos, principalmente para prendas de vestir de lana y mantas. Los talleres de tejido repartidos por la medina de Chefchaouen también hacen chilabas muy famosas en Marruecos. También hay sublimes creaciones bordadas, alfombras y joyas en Chefchaouen.
4 – A LA GASTRONOMÍA
Chefchaouen está catalogado como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco, gracias a la dieta mediterránea. Además de especias, aceite de oliva, frutas y verduras, las tierras agrícolas de la provincia de Chefchaouen son una bendición para los gourmets porque hay muchos productos suculentos y especialmente saludables. El más conocido es el queso Jban, un queso fresco, sabroso y cremoso, para untar sobre el pan tradicional que se hornea en Chefchaouen y para encontrarlo basta con dejarse guiar por el olor...